En el post de hoy vamos a ver qué es la tartamudez y cómo podemos detectarla e intentar corregirla.
¿Qué es la tartamudez?
Definimos la tartamudez como un trastorno neuromotor de la fluidez del habla, originada por una dificultad que aparece en el área premotora del cerebro, por lo que su origen es neurológico y no psicológico.
Esto es, no por ser una persona ansiosa o nerviosa se tiene tartamudez, sino que hay un origen neurológico, donde se observa que cuando aparece una disfluencia en el habla, hay una sobrecarga muscular.
Este trastorno motor del habla acompaña a la persona durante toda su vida, por eso su nombre completo es tartamudez persistente del desarrollo y no se debe confundir con una disfluencia evolutiva (la cual suele aparecer en una etapa del desarrollo lingüístico).
¿Cómo se manifiesta?
La tartamudez se manifiesta a través de dos tipos de comportamientos, por un lado, tenemos los primarios y por otro los secundarios:
- Comportamientos primarios: son las difluencias que se observan en el discurso.
- Repetición de sonidos o sílabas.
- Prolongación de sonidos.
- Bloqueo del habla.
- Comportamientos secundarios: son los comportamientos que aparecen como método de evitación de la disfluencia.
- Fisiológicos como tics, tensión muscular…
- Emocionales como ansiedad, tristeza, nerviosismo…
- Verbales como el uso de muletillas o mutismo (no hablar).
Signos de alerta en la tartamudez en niños
Los criterios de riesgo o signos de alerta que debemos tener en cuenta son:
- Existen antecedentes familiares, por ejemplo, el padre tiene tartamudez.
- Género masculino. Hay mayor probabilidad de encontrar tartamudez en niños que en niñas.
- La duración de la presencia de disfluencias en el discurso es mayor a 6 meses.
- El inicio de las disfluencias en el habla es con más de 5 años de edad.
- Hay presencia de comportamientos secundarios, o sea, hay exceso de muletillas en su discurso o prefiere no hablar, se le observa tensión de los músculos al hablar…
Recomendaciones para corregir a un niño que tartamudea
Nuestra mayor recomendación es ponerse en manos de profesionales cuanto antes, lo ideal es una evaluación precoz y un tratamiento temprano.
- Hablar de la tartamudez con naturalidad y sin ocultarlo.
- No meter prisa para que terminen las frases, ni mucho menos terminarlas por ellos.
- Mirar a los ojos cuando estés hablando.
- Transmitir tranquilidad y enlentecer el discurso (hablar más lento).
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Laura Ortega de la Torre
Terapeuta Ocupacional y Directora del centro
Terapia Ocupacional y Rehabilitación “amuleTO” en Granada
Nº Colegiación: 68 COPTOAND