Las mejores estrategias de autorregulación emocional en la infancia

En este post vamos a aprender las mejores estrategias de autorregulación emocional en la infancia. Empezamos.

Ayudarles sin volvernos locos en el intento

La autorregulación emocional es una habilidad fundamental que permite a los niños controlar sus emociones, comportamientos y respuestas ante diferentes situaciones.

Desde lidiar con la frustración hasta concentrarse en una tarea, la autorregulación emocional es como el superpoder secreto que todos los niños necesitan desarrollar. Pero… ¿Cómo podemos ayudarlos a dominar esta habilidad tan importante sin volverse locos en el intento?

Recomendaciones

  1. Practica lo que predicas: ¿Quieres que tus hijos aprendan a calmarse en momentos de estrés? ¡Demuéstrales cómo se hace!

    La próxima vez que te encuentres atrapado en el tráfico o esperando en una larga fila en el supermercado, muestra a tus hijos cómo mantener la calma y encontrar formas creativas de distraerte.

    ¿Qué tal si cantamos juntos nuestra canción favorita o jugamos al «¿Dónde está Wally?» con las revistas del estante?

  1. Haz del Juego una Herramienta de Aprendizaje: ¿Quién dice que la autorregulación no puede ser divertida? Transforma la práctica de la autorregulación en un juego emocionante.

    Crea un «Tablero de Control de Emociones» donde los niños puedan mover sus fichas según cómo se sientan en ese momento. ¿Estás en el espacio «Calma y Tranquilidad» o has aterrizado en el planeta «Furioso y Frustrado»?

    ¡Hagamos girar la ruleta de la autorregulación y descubramos qué emoción nos espera!

  1. Usa la Técnica del «Stop, Piensa, Actúa»: Cuando los niños se sientan abrumados por sus emociones, enséñales la técnica del «Stop, Piensa, Actúa».

    Imagina que eres un superhéroe con un traje especial de autorregulación.

    Cuando te encuentres en una situación difícil, detente como un semáforo en rojo, piensa en diferentes formas de manejar la situación y luego actúa como el superhéroe valiente que eres.

    ¿Listo para salvar el día?

  1. Celebra los Pequeños Triunfos: La autorregulación no sucede de la noche a la mañana, ¡así que asegúrate de celebrar cada pequeño logro en el camino!

    Desde el momento en que tu hijo espera pacientemente su turno en el parque hasta cuando respira hondo después de un berrinche, reconoce y elogia sus esfuerzos.

    ¡Tal vez puedas celebrar con una mini fiesta de baile o con un delicioso helado!
  1. Sé un Maestro de la Técnica de la Resonancia: La próxima vez que tus hijos estén experimentando una tormenta emocional, ¡sintoniza tu propia frecuencia de resonancia emocional!

    Conviértete en un espejo emocional que refleje y valide sus sentimientos. «Veo que estás realmente frustrado porque tu torre de bloques se derrumbó. Eso es tan desafiante. ¿Cómo podemos solucionarlo juntos?«.

¿Cómo hacer todo esto?

A continuación vamos a ver cómo podemos llevar a cabo todo lo mencionado anteriormente:

  1. Establecer Rutinas: Crear una rutina predecible y estructurada puede ayudar a los niños a sentirse más seguros y tranquilos mientras hacen sus tareas escolares.

    Establece un horario específico para hacer la tarea todos los días y asegúrate de incluir descansos cortos y momentos de relajación entre las tareas.
  1. Crear un Espacio de Trabajo Adecuado: Designa un área tranquila y libre de distracciones para que tu hijo haga sus tareas escolares.

    Asegúrate de que el espacio esté bien iluminado y tenga todos los materiales necesarios al alcance, como lápices, papel y libros.
  1. Usar Temporizadores: Utiliza temporizadores visuales o relojes para ayudar a tu hijo a gestionar su tiempo de manera efectiva.

    Establece límites de tiempo realistas para cada tarea y motívalo a completarlas antes de que suene la alarma.

  1. Practicar la Respiración Profunda: Enseña a tu hijo técnicas de respiración profunda para ayudarlo a calmarse cuando se sienta frustrado o abrumado.

    Practiquen juntos respiraciones profundas y lentas, y anímale a usar esta técnica cuando se enfrente a desafíos durante las tareas escolares.
  1. Dividir las Tareas en Pasos Pequeños: Ayuda a tu hijo a descomponer las tareas escolares en pasos más pequeños y manejables.

    Esto puede hacer que las tareas parezcan menos abrumadoras y más alcanzables, lo que a su vez puede aumentar su motivación y autoconfianza.
  1. Ofrecer Elogios y Refuerzo Positivo: Reconoce y elogia los esfuerzos de tu hijo mientras realiza sus tareas escolares.

    Celebra cada pequeño logro y ofrece refuerzo positivo para motivarlo a seguir adelante, incluso cuando encuentre desafíos.
  1. Fomentar el Autodireccionamiento: Anima a tu hijo a establecer metas y a monitorear su propio progreso durante las tareas escolares.

    Ayúdale a identificar sus fortalezas y áreas de mejora, y anímalo a buscar soluciones creativas cuando se enfrente a obstáculos.
  1. Tomar Descansos Activos: Introduce descansos cortos y activos durante las tareas escolares para ayudar a tu hijo a recargar energías y mantenerse concentrado.

    Salgan a dar un paseo rápido, hagan algunos estiramientos o disfruten de un refrigerio saludable juntos antes de regresar a las tareas.

Ejemplos para poner en práctica

Vamos a ver algunos ejemplos para poner en práctica:

  1. Respiración Profunda: Practicar la respiración profunda puede ayudar a los niños a calmarse cuando se sienten estresados o abrumados.

    Pueden inhalar lentamente por la nariz, contando hasta cuatro, y luego exhalar lentamente por la boca, también contando hasta cuatro.

    Repetir este proceso varias veces puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la calma.
  1. Visualización Guiada: Guiar a los niños a través de una visualización relajante puede ayudarles a desconectar de las tensiones y a encontrar un estado de calma.

    Puedes pedirles que imaginen un lugar tranquilo y seguro, como una playa soleada o un prado verde, e invitarles a explorar ese lugar en su mente, prestando atención a los sonidos, olores y sensaciones.
  1. Ejercicio Físico: El ejercicio físico es una excelente manera de liberar tensiones y promover la autorregulación.

    Los niños pueden participar en actividades como correr, saltar la cuerda, bailar o practicar yoga para ayudarles a canalizar su energía de manera positiva y mantenerse centrados.

  1. Dibujar o Colorear: El arte puede ser una forma efectiva para que los niños expresen sus emociones y se relajen.

    Proporciona papel, crayones, lápices de colores o pinturas y anima a tu hijo a dibujar o colorear lo que siente en ese momento.

    Esta actividad puede ayudarles a procesar emociones difíciles y a encontrar un sentido de calma.

  1. Escuchar Música Relajante: La música puede tener un poderoso efecto en el estado de ánimo y las emociones.

    Los niños pueden crear una lista de reproducción de música relajante o melodías suaves que les ayuden a calmarse y a concentrarse durante momentos de estrés o ansiedad.

  1. Juegos de Mindfulness: Juegos simples de atención plena pueden ayudar a los niños a practicar la conciencia del momento presente y la autorregulación.

    Por ejemplo, pueden jugar al «Juego de los 5 Sentidos», donde identifican cinco cosas que pueden ver, cuatro cosas que pueden tocar, tres cosas que pueden oír, dos cosas que pueden oler y una cosa que pueden saborear en su entorno inmediato.
  1. Establecer una Rutina de Descanso: Asegúrate de que tu hijo tenga suficiente tiempo de descanso y sueño para mantener su bienestar emocional y físico.

    Establecer una rutina de hora de dormir consistente puede ayudarles a relajarse y a prepararse para un buen descanso nocturno.
  1. Cargas Pesadas: Realizar actividades que involucren levantar, empujar o cargar objetos pesados puede proporcionar una entrada propioceptiva profunda que ayuda a calmar el sistema nervioso.

    Por ejemplo, puedes pedirle a tu hijo que lleve una pila de libros pesados de un lugar a otro, o que empuje una silla resistente.
  1. Compresión Profunda: La compresión profunda a través de abrazos, apretones o envolverse en mantas pesadas puede proporcionar una sensación reconfortante y calmante.

    Anima a tu hijo a abrazar un peluche grande o a envolverse en una manta pesada durante unos minutos para obtener esa sensación de compresión.
  1. Trabajo con Resistencia: Realizar actividades que requieran resistencia muscular, como trepar por una cuerda, gatear a través de un túnel o empujar contra una pared, puede proporcionar una entrada propioceptiva profunda que ayuda a regular el sistema nervioso.
  1. Balanceo: El balanceo suave en un columpio o hamaca puede proporcionar una estimulación vestibular calmante.

    Anima a tu hijo a columpiarse suavemente hacia adelante y hacia atrás o de lado a lado durante unos minutos para ayudarle a relajarse.

  1. Saltar: Saltar en un trampolín o simplemente saltar hacia arriba y hacia abajo en su lugar puede proporcionar una entrada vestibular estimulante que ayuda a regular el nivel de alerta.

    ¡Es una forma divertida y energizante de liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo!

  1. Girar: Girar suavemente en una silla giratoria o dar vueltas alrededor de un poste puede proporcionar una estimulación vestibular que ayuda a calmar el sistema nervioso.

    Asegúrate de supervisar a tu hijo y detener la actividad si se siente mareado o incómodo.
  1. Juegos de Equilibrio: Realizar juegos que requieran equilibrio, como caminar sobre una línea imaginaria, saltar sobre obstáculos o pararse en un solo pie, puede proporcionar una entrada vestibular que ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación, al tiempo que ayuda a regular el estado de alerta.

Nuestro equipo multidisciplinar de psicología y terapia ocupacional, puede ayudar a su hijo/a a desarrollar habilidades de autorregulación emocional que les servirán a lo largo de sus vidas.

Con el apoyo adecuado y la práctica continua, tu hijo/a puede aprender a manejar sus emociones y comportamientos de manera efectiva, promoviendo así un mayor bienestar emocional y social.

Contacta con nosotros haciendo clic aquí.

Laura Ortega de la Torre

Terapeuta Ocupacional y Directora del centro

Terapia Ocupacional y Neurorehabilitación “amuleTO” en Granada

Nº Colegiación: 68 COPTOAND

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