Mi hijo no se separa de mi… ¿Es normal?

Sea un hijo de 2 años, un bebe… Si tu hijo no se separa de ti, puede ser algo completamente normal: la angustia y ansiedad por separación madre-hijo es real y te vamos a hablar de ella en este post.

¿Qué es la ansiedad por separación o “mamitis”?

La ansiedad por separación es una respuesta natural de los niños que se produce cuando su madre, padre u otros cuidadores principales se alejan de ellos. Se trata de una etapa normal que se va disipando conforme el niño se desarrolla.

Suele desaparecer en torno a los dos años y se manifiesta con la necesidad imperiosa de los menores por la atención y acercamiento del adulto con el que más vínculo tiene. Coloquialmente llamamos “mamitis” a esta necesidad. 

Pero, ¿es la “mamitis” algo negativo? No, como hemos dicho anteriormente se trata de una etapa normal en el desarrollo de los niños pequeños. 

“Mamitis” vs Trastorno por ansiedad de separación.

“Mamitis” o ansiedad por separación

La “mamitis” permite al bebé o al niño desarrollarse y aprender a relacionarse con el mundo. La madre ha sido hogar durante el embarazo y por lo tanto, en la vida suele ser quien le proporciona seguridad al hijo.

De este modo, mamá es quien al estar cerca da confianza al niño para explorar y descubrir el mundo. Los miedos se van afrontando con la seguridad que aporta el progenitor y permite un adecuado desarrollo y relación con los demás. Soltando poco a poco se alcanzan la autonomía y autoestima sana de los hijos.

Trastorno de Ansiedad por Separación

Por otro lado, el Trastorno de Ansiedad por Separación en la Infancia, según el DSM-5 es un miedo o ansiedad excesiva y persistente ante la separación de las personas con las que siente un apego mayor. Esta ansiedad se manifiesta mediante un llanto desmedido, el agarre al adulto, irritabilidad o rabieta, siendo conductas no adecuadas para la edad de desarrollo del menor. 

Esta problemática causa malestar o deterioro significativo en las diferentes áreas de la vida del niño y del adulto. 

Signos de alerta del Trastorno de Ansiedad por Separación

  1. Malestar excesivo y frecuente cuando el menor intuye que se va a separar de una de sus figuras de apego.
  2. Preocupación desmedida porque pueda ocurrirles algo terrible a los adultos.
  3. Preocupación excesiva y recurrente por la posibilidad de que ocurra algo que cause la separación con la figura de apego, por ejemplo: un accidente, una enfermedad o un secuestro. 
  4. Rechazo a ir lejos de casa, a la escuela o cualquier otro lugar por miedo a la separación.
  5. Terror insistente a quedarse solo.
  6. Insistencia en no quedarse a dormir fuera del hogar o incluso, necesidad imperiosa de dormir con la figura de mayor apego.
  7. Presencia de pesadillas sobre el alejamiento del adulto o quejas sobre sintomatología de malestar físico cuando se intuye o está ocurriendo la separación, por ejemplo: náuseas, vómitos, dolor de cabeza o estómago…

¿Qué hacer para sobrellevar la “mamitis”?

En esta etapa es muy importante seguir estos tips para fomentar la autonomía, desarrollo y seguridad del menor. 

Rutinas y despedidas rápidas

Cuando lleve a su hijo al colegio, o a cualquier otro sitio, hágalo siempre de la misma manera y de forma rápida y natural para no alargar la situación de malestar.

Atención, afecto y congruencia

Preste atención a tu hijo cuando se sienta inseguro y aporte el afecto que necesite para sentirse mejor. Valide sus emociones para que se sienta comprendido pero no ceda a sus peticiones de no alejarse o de no ir al colegio. Responder siempre de la misma forma es clave para que vayan afrontando los miedos. 

Ejemplo: “Sé que tienes miedo pero sabes que todos los días tenemos que ir al cole y que luego vuelvo a por ti”

Sinceridad

Para cultivar confianza e independencia es necesario que el niño comprenda y experimente que puede estar seguro sin la compañía de sus padres. Para ello, se recuerda que volverá. Es muy importante no engañarle con la intención de evitar rabietas, ya que esto podría deteriorar la confianza entre ambos y aumentar el grado de ansiedad. 

Ejemplo: Van a ir a casa de la abuela y se va a quedar a dormir allí, el niño no quiere separarse de la madre.

🔴 No correcto: “Venga vamos a vestirnos que vamos al parque con la abuela” Evitando así la rabieta en ese momento pero acentuándola en el momento de la despedida al sentirse engañado y sin control de la situación.

🟢 Correcto: “Vamos a ir a casa de la abuela porque esta noche trabajo y no te puedes quedar solo en casa, entiendo que estés triste o te de miedo pero ella te va a cuidar muy bien y yo en cuanto te despiertes por la mañana estaré allí para recogerte”

Lenguaje adecuado a su edad

Cuando informe al niño sobre dónde va y cuándo lo recoge adapte su vocabulario al desarrollo de comprensión que su hijo tenga, asegurándose de que lo ha comprendido correctamente. 

Ejemplo: Si lo va a recoger a las 15:00, podría decirle: 

🗣️ “Después de la comida vendré a recogerte”

Practicar la separación

Para construir un apego seguro es necesario aportar al niño de separaciones de forma adecuada. Para ello, tendremos dentro de nuestra rutina dejar al niño con otros adultos de confianza como la abuela, los tíos o primos. Normalizar situaciones de separación permite que logren independencia y seguridad con el entorno. 

Por último, es de especial relevancia no ceder ante rabietas o enfados en situaciones de obligada asistencia ya que esto podría provocar una mayor ansiedad al menor en la próxima separación. 

¿Qué hacer si creo que mi hijo tiene Trastorno de Ansiedad por Separación?

Si sospecha que su hijo podría tener esta problemática consulte con nuestro equipo especializado para obtener una solución especializada y eficaz para su familia. No dude en contactar con nosotras, el tiempo y la edad son claves para trabajar esta situación. 

Lucía Muñoz Sánchez, Psicóloga General Sanitaria AO-12743

Se ha extraído información de: American Psychological Association [APA] (2014). Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

Deja un comentario